Habia una vez, en la casa de una empleada publica, un sargento, un pollo y una empleada pública reunidos en la mesa de la cocina. conversaban alegremente sobre las ventajas del nuevo celular del sargento,
hasta que los tres al mismo tiempo empezaron a tener hambre, entonces el pollo, ni lento ni perezoso, le susurro al oido a la empleada publica -tengo hambre¿ que tal si matamos al sargento y nos lo comemos?
a lo cual le empleada publica respondio al oido del pollo
-he oido que los sargentos no saben bien-
-por supuesto- replico el pollo -pero que mas da, para ser comido no se requiere saber mucho sobre nada...
-me refiero a que no tienen buen sabor- dijo la empleada, siempre susurrando al oido del pollo -en cambio los pollos si!
-que estas sugiriendo? contesto el pollo.
Antes de que la empleada publica responda el sargento se dió cuenta que algo estaban fraguando, se levanto y desenvainando su sable corvo proclamó -¿ acaso piensan comerme ustedes dos! pusilánimes desagradecidos ?
Continuara...
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Esta foto esta aca porque según parece asi la voy a poder subir para que aparezca cuando firmo.
la foto fue capturada por el señor Alberto Fortino y es la que considero hasta el dia de hoy mi mejor foto. gracias albert!
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1 comentario:
¿Cuando saqué esa foto?
Alberto
albertofortino@gmail.com
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