jueves, 5 de junio de 2008

El pollo, el sargento y la empleada pública (3)

El sargento Huía a toda velocidad (97 Km/h ) por la ruta 4 manejando su jeep.
Al parecer, este hombre, tampoco estaba en uno de sus mejores días.
Unos metros después de pasar por un peaje de 18 pesos ( porque el Jeep del sargento era un jeep con muchas ruedas)
El jeep se descompuso, porque hacía mucho calor y el liquido refrigerante se lo había bebido la empleada pública. Este hecho había sido el que provocó que sin detener el Jeep el sargento ordenase a la empleada publica que se bajé de su vehiculo.
Retomando, luego de que el jeep se descompuso, el sargento se encontró con dos motivos para amargarse.
El primero era que no podría seguir huyendo hacia el exilio a 97 km/h ya que él no corré tan rapido.
Y el segundo motivo de congoja era que ya no sentiría el vientito ese que se siente exclusivamente cuando uno va en auto, a menos que lograra ubicarse cerca de un ventilador.
El empleado de la cabina de peaje insitió en que iba contra el reglamento dejar pasar sargentos a la cabina solo para que estos puedan ubicarse cerca del ventilador.
pero el sargento, que era un tipo precavido. llevaba en su bolsillo el reglamento de las cabinas de peaje. Y le mostró el artículo nº 379 en el que se explicaba que se puede dejar entrar hasta 3 personas de cualquier especie para tomar aire del ventilador de la cabina si la sensación termica sobrepasa los 42 grados.
Sucede que el empleado de la cabina no sabía sacar temas de conversación, por lo que compartir la cabina con alquien desconocido le resultaría mas que incomodo. Por eso fraguó esa mentira, pero su plan fracasó miserablemente ante la astucia del sargento, así es que tuvo que dejarlo pasar a la cabina, a tomar un poco de aire de su ventilador.